
Las importaciones textiles desde China aumentaron 157 por ciento en el primer bimestre de 2007, según denunciaron los industriales argentinos del sector agrupados en la Fundación Pro Tejer.
Los empresarios del sector precisaron que las compras a China "alcanzaron un récord de 191 millones de dólares" en lo que va del año y a raíz de este escenario estimaron que el sector tendrá un déficit comercial superior a los 1. 000 millones de dólares en 2007.
"Esta performance es particularmente nociva para el sector por dos motivos básicos: por un lado, ataca a los sectores con más valor agregado (los de la ropa) y, por otro, tiene un efecto de arrastre sobre el resto de la cadena de valor que provoca la contracción de la producción de tejidos, de hilados y de servicios de tintorería", advirtió el titular de la Fundación Pro Tejer, Aldo Karagozian.
Señaló que tal situación "provoca una elevada asimetría en la generación de puestos de trabajo entre: la exportación de granos y la importación de manufacturas".
Aseguró también que "el hecho de que China sea el principal propulsor de esta invasión es aún más perjudicial por los valores irrisorios a los que ingresa la mercadería de ese origen y lo más lamentable es que esos valores no llegan a los consumidores y destruyen a la oferta nacional".
Karagozian consideró que "es clave para la continuidad de este modelo que el gobierno envíe señales concretas de defensa y promoción de la industria nacional y, en particular, que actúe, como lo han hecho Brasil, Europa y los Estados Unidos, restringiendo con cupos” la expansión china en el mercado textil argentino.
